8 feb 2015

Receta: Costillas de cerdo

Saludos cavernícolas!

Hoy les traigo una receta de "finger food" perfecto para servir en una quedada con colegas: unas jugosas costillas de cerdo que se deshacen con mirarlas con unas crujientísimas papas fritas de guarnición.


Costillas de cerdo con papas


Se trata de una receta de muy poco esfuerzo, salvo ejercer fuerza de voluntad para no sacar las costillas del horno antes de tiempo para hincarles el diente. El secreto de unas costillas tiernas es un tiempo de cocción muuuy largo a baja temperatura que hace que los tejidos conjuntivos se degraden haciendo que la carne pueda deshacerse con las manos mientras conserva bien su jugosidad.

Ingredientes


Ingredientes

  • Costillas de cerdo - unos 400 gramos por persona
  • Cebolla
  • Ajo
  • Papas
  • Salsa barbacoa
  • Miel

Elaboración

Esta receta requiere dejar las costillas trasnochar embadurnadas en salsa barbacoa para que vayan absorbiendo el sabor. Al día siguiente, picamos una cebolla y dos dientes de ajo, los introducimos en un olla de cerámica y colocamos las costillas encima. 

Todo preparado para hornear


Tapamos la olla y la introducimos en el horno precalentado a 80ºC. Lo siguiente es el juego de esperar. Las costillas se cocinarán de 5 a 7 horas a fuego lento para que lleguen a ese punto de podértelas comer y que no se quede nada pegado al hueso.

Mientras las costillas se van haciendo, nuestra cocina se inundará de aromas que nos tientan a sacar la olla del horno y a devorar sus contenidos, pero hay que tener paciencia. Nuestra espera tendrá premio. Una vez hayan transcurrido las horas, sacamos todo del horno y subimos el fuego a medio-alto. Colocamos las costillas encima de una bandeja con papel de horno (con cuidado, ya que la carne estará tan tierna que se nos puede deshacer en las manos) y pintamos con una capita de salsa barbacoa. Introducimos la bandeja en el horno y dejamos que se cocine durante unos 15-20 minutos para que la salsa se caramelice. 

Pronto tendremos entre nuestras manos unas costillas pringosas por fuera, tiernas y jugosas por dentro, que nos recordarán a esos episodios de Crónicas Carnívoras con los que se nos hacía la boca agua delante de la tele.

Costillas listas para ser devoradas

Para acompañar, pelamos unas cuantas papas y las cortamos para freír. Para mi gusto la medida perfecta es de algo menos de 1cm x 1cm, ya que así al freírlas quedarán muy crujientes por fuera con un centro tierno. El truco para unas papas fritas perfectas es empezar con el aceite a fuego medio para que las papas se cocinen completamente y luego darle un golpe de calor a fuego alto para dorarlas y conseguir un exterior crujiente, que diferencia una buena papa frita de los gusanos de tubérculo maníos que nos sirven en muchas cadenas de comida rápida.

Sugerencia de emplatado



Con esto nada más. ¡Qué aproveche y hasta la próxima!

No hay comentarios:

Publicar un comentario