Hoy les traigo otra receta perfecta para esos fines de semana de peli y manta: Unas espectaculares galletas de avena con chocolate. Desde un principio quiero dejar claro que para mi unas galletas caseras como dios manda son del estilo de las cookies americanas, tiernas y sabrosas. No soy muy fan de las galletas de supermercado más secas que un bocadillo de polvorones y si prueban la receta que hoy les propongo no creo que vuelvan a pasar por ese pasillo del super.
Además se trata de una receta con avena, todos sabemos que la avena es un producto sano con un perfil nutricional casi perfecto. Por lo tanto podemos deducir que éstas galletas son comida saludable y nos podemos hinchar sin sentimiento de culpa.
Ingredientes
- 225 g de mantequilla
- 200 g de azúcar blanco
- 200 g de azúcar moreno
- 250 g de harina
- 270 g de copos de avena
- 200 g de chocolate
- 1 cucharita de café de bicarbonato
- 2 huevos
Opcionalmente
- canela
- azúcar vainillado
Elaboración
Empezamos derritiendo la mantequilla al baño maría.
En un bol mezclaremos la mantequilla con los 400 gramos de azúcar y el azúcar vainillado.
Una vez el azúcar esté bien mezclado con la mantequilla y la mezcla esté templado al tacto añadimos los dos huevos y seguimos batiendo para conseguir una mezcla homogénea.
En otro bol mezclamos la harina con el bicarbonato y una cucharadita de canela si lo queremos usar.
Combinamos el contenido de los dos recipientes y mezclamos bien con una espátula o un cucharón.
Cuando la harina esté bien incorporada añadimos los copos de avena.
Añadimos el chocolate cortado en trocitos. A mí personalmente me gusta preparar la masa con trozos de diferentes tamaños, así además de las pepitas normales a veces te toca un pedazo grande que provoca más alegría de la que por lógica debería. También cabe destacar que hasta este punto la masa es un lienzo en blanco, si quieres hacer otro tipo de galletas puedes usar por ejemplo pasas, arándanos u otras frutas secas, chocolate blanco, mortadela con aceitunas... Lo que más rabia te de.
A continuación dejamos a la masa reposar durante al menos una hora en la nevera. Debe ser casualidad que un episodio de Better Call Saul dura casi una hora, no se me ocurre mejor forma para matar el tiempo mientras esperamos que la masa repose que poniéndome al día con una de las mejores series nuevas de esta temporada.
Por comodidad lo que suelo hacer es repartir la masa sobre trozos de papel de horno y formar rulitos de masa, así cuando quiera hacerme unas galletas solamente tengo que cortar los trozos y hornear en vez de pelearme con una masa solidificada por el frio.
Cuando la masa haya reposado sacamos uno de los turulitos y lo cortamos en trozos de aproximadamente un dedo y medio de grosor. Colocamos los trozos en una bandeja de horno teniendo en cuenta que las galletas se expandirán durante la cocción y los aplastamos ligeramente por el centro con una cuchara.
Horneamos durante 8-10 minutos en un horno precalentado a 190ºC dependiendo del tamaño de las galletas que vayamos a hacer y si nos gustan más tiernas o más crujientes.
Una vez oigamos el esperado ruido del temporizador sacamos la bandeja del horno, dejamos que las galletas se enfríen un poco (los más ansiosos acabarán con quemaduras del segundo grado en el primer segmento de su aparato digestivo), preparamos una buena película y una manta y ya podemos empezar a disfrutar de una sesión de peli y manta acompañada de unas galletas que están para chuparse los dedos.
Y con esto, nada más. Que aproveche y hasta la próxima!
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