5 ene 2015

Receta sencilla: Sandwich mixto


 Pero no un sandwich mixto cualquiera...

Sandwich mixto perfectamente tostado

Quería inaugurar la sección de recetas con algo sencillo que probablemente todo el mundo pueda probar ya mismo en su casa. Un sencillo pero delicioso sandwich mixto que nos puede sacar de un apuro en esos momentos de mucha hambre y pocas ganas de liarse en la cocina.

Más de uno estará pensando ahora mismo "Un sandwich mixto? Pero si eso no tiene ninguna ciencia..." Si, de acuerdo... Pero te puedo asegurar que lo que yo propongo no es un sandwich sin más. Es miembro de la realeza de los sandwiches, inspirado en los suculento grilled cheese americanos y con muchísimas posibilidades para variar. El límite lo pone tu creatividad.

Materiales


Pan de molde, jamón, queso

Para la elaboración se necesitan cuatro ingredientes que deberían encontrarse en cualquier casa en todo momento:


  • Pan de molde
  • Jamón
  • Queso
  • Mantequilla
Además de dos utensilios indispensables:

  • Una buena sartén de hierro o acero
  • Una espátula
Para la preparación vas a necesitar aproximadamente unos 10 minutos entre pitos y flautas. 

Preparación


Sandwich montado sin tostar


El primer paso será poner nuestra sartén a calentar a fuego medio. La idea es dejar que el pan se tueste lentamente y que el calor se distribuya por todos los ingredientes equitativamente, en vez de dorar la capa superior a temperaturas calcinantes y quedarnos con un jamón y queso fríos en el centro.

Mientras se calienta la sartén, montaremos nuestro sandwich. Me imagino que todos sabemos cómo hacerlo, pero si a alguno no se le da muy bien la imagen de arriba le puede dar una idea. Una vez la sartén esté a la temperatura adecuada, echamos un pequeño trocito de mantequilla, lo movemos para cubrir bien toda la superficie y colocamos nuestro sandwich ya montado encima de la mantequilla derretida.

Tras este paso, te puedes olvidar del proyecto durante unos 3 o 4 minutos y mirar el móvil, contestar a los whatsapp o lo que más rabia te de. Pasado este tiempo, levantamos una esquina del sandwich con nuestra espátula para descubrir un increible color dorado que nos dirá que es hora de darle la vuelta. Aplicamos otro trocito de mantequilla a la sartén y empezamos a freir el otro lado del sandwich (El crudo, es de lógica pero nunca está de más decirlo... Ya sabeis, por si acaso). Ahora hay que esperar otros 3-4 minutos, así que hay tiempo para una partidita de Candy Crush (pero a mí no me estéis mandando invitaciones, eh?). Una vez transcurridos, el sandwich debería estar perfectamente dorado por ambos lados, con lo cual solo nos quedaría servirlo en un plato acompañado de un vaso de nuestro refresco preferido y un episodio de alguna serie cómica que nos guste. Si les puedo dar una sugerencia recomendaría Cherry Coke y Modern Family.

Resultado final, el mejor sandwich mixto de tu vida

Y con ésto nada más, que aproveche y hasta la próxima!

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